Por Ángel Escudero Villanueva, Médico Promotor de la Salud.
Publicado en la revista SOUL by Gupo Hello Valencia (agosto de 2023)
Las vacaciones suelen poner a prueba la convivencia porque salimos de nuestra zona de confort: abandonamos nuestras rutinas, hábitos, horarios, protocolos de convivencia… y no siempre es fácil el proceso de adaptación.
Te propongo que estas vacaciones plantees la convivencia como un juego en el que todos ganan, es decir un juego en el que se sustituye la competición por la cooperación.
El primer paso es ponerle nombre al juego, por ejemplo: “Alegría Colectiva», «Cooperación sin Límites», «Construyendo Convivencia», «La Fuerza de Cuidar», «El Poder de la Colaboración».
Puede ser un juego diseñado para fomentar una convivencia sana y promover la cooperación y el cuidado mutuo. El objetivo principal del juego es cooperar para alcanzar una meta común: crear un entorno armonioso donde todas las personas se sientan cuidadas trasmitiendo confianza, alegría y paz.
Reglas del juego:
Participantes: El juego puede ser jugado por un grupo de personas, de 2 a millones de participantes.
Objetivo común: Cada día se fijará un objetivo o una serie de retos a superar. La meta será algo que beneficie a todas las personas que jueguen, como escuchar más y mejor, acompañar, consolar, perdonar, cultivar la paciencia y la humildad…
Colaboración: Quienes participen deben trabajar en equipo y compartir ideas para superar los retos. La comunicación efectiva y la colaboración son clave para el éxito en el juego.
Habilidades individuales: Cada participante tiene habilidades únicas que pueden contribuir al progreso del juego y deberán ponerse al servicio del bien común con entrega y espíritu de servicio. La entrega y el servicio son lo más valioso.
Recompensas: En lugar de contabilizar una puntuación, diariamente cada participante agradecerá al resto los beneficios recibidos.
Niveles de dificultad: A medida que se avanza, los retos se vuelven más complejos, precisando mejores y más sofisticadas estrategias de cooperación. Por ejemplo: pasar de la dispersión mental a una actitud contemplativa, de la vanidad a la humildad, de las urgencias a las prioridades, de la tolerancia a la misericordia…
Elementos fundamentales: El juego se centra en la diversión y la cooperación, promoviendo un ambiente sano, alegre y respetuoso. Se fomenta la autoestima, la dignidad, el trabajo en equipo, el apoyo mutuo y la gratitud ante los logros alcanzados.
Beneficios:
Fomenta los modelos sanos de convivencia y los modelos pacíficos de comunicación.
Promueve la escucha, la acción empática y el trabajo en equipo.
Desarrolla las habilidades restaurativas de resolución de problemas.
Crea un ambiente de apoyo mutuo fortaleciendo el cuidado y la entrega.
Proporciona una experiencia de juego enriquecedora sin excluir a nadie. Al fomentar una convivencia sana, este juego busca promover y fortalecer valores y virtudes que se puedan aplicar en la vida real, perfeccionando las relaciones interpersonales y construyendo espacios que fomenten la gratitud, la bondad y el amor.
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